Como iniciativa de la "Red de compostaje de Monte Maíz" y la Dirección de Bromatología y Sanidad Ambiental, se promueve la transformación de residuos orgánicos generados tras festividades en abono, destacando beneficios ambientales y principios de economía circular.

En un llamado a la conciencia ecológica colectiva, se lanzó una propuesta clara: "Después de las fiestas, el compost también celebra". La iniciativa busca redefinir nuestra percepción de los residuos orgánicos generados en celebraciones, presentándolos no como basura, sino como valiosa materia prima.

¿Por qué Compostar Después de las Fiestas?

La campaña resalta los múltiples beneficios de esta práctica:

-Reducción de Volumen: Se estima que el compostaje puede disminuir hasta en un 50% el volumen de la bolsa de residuos.

-Mitigación de Gases de Efecto Invernadero: Al evitar que los residuos orgánicos lleguen a los lugares de tratamiento de la basura, se previene la generación de metano, un potente gas de efecto invernadero.

-Valorización de Residuos: Los excesos se transforman en abono para la tierra, cerrando así el ciclo de consumo.

-Economía Circular: Fomenta un modelo donde los materiales se reutilizan y reciclan, incluso en momentos de alto consumo.

Guía Práctica: ¿Qué Compostar y Qué Evitar?

La iniciativa ofrece directrices claras para facilitar el proceso:

-Se pueden compostar: Cáscaras de huevo, restos de frutas y verduras, yerba y saquitos de té, servilletas de papel usadas.

-Se deben evitar: Restos de carne, lácteos, grasas, plásticos, papeles metalizados y restos con condimentos excesivos.

Esta iniciativa anima a ver el compostaje post-fiestas como un pequeño gesto para cuidar el planeta, permitiendo iniciar el nuevo ciclo con mayor consciencia y responsabilidad ambiental.