“Botellas de Amor” es un proyecto de recolección de plástico reciclable que lleva adelante el CENMA N° 196 de Monte Maíz. El mismo tiene el objeto de disminuir al mínimo posible el residuo plástico. Este se puede juntar en botellas para ser depositados en contenedores que estarán en la institución y en diferentes lugares de la localidad.

El mismo nació en al año 2020 pero el contexto de pandemia no permitió desarrollarlo con efectividad con lo cual fue presentado hace muy pocos días a la sociedad. La institución logró conseguir, a través del Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, la Personería Jurídica como Cooperativa “ADUL REC CENMA N° 196 LTDA.” y todos los alumnos y profesores son socios y participantes activos de la misma. Y el concejo de administración está formado por los estudiantes de tercer año.

Sobre el tema, la profesora María José Pablo, explicó: “En su estatuto, cuando fue la fundación de la cooperativa, se plantearon objetivos que tienen que ver con la problemática ambiental. Desde el 2014 a la fecha se han planteado varios temas y se llevaron a cabo distintas acciones al respecto. Y desde el Concejo de Administración se han diseñado varias estrategias para concientizar acerca del problema del medio ambiente; conscientes también de que es un tema mundial y no solo local. El Programa “Botellas de Amor” es uno de los que nosotros vamos a implementar en este sentido y es bastante ambicioso porque es muy necesaria la colaboración de la comunidad. Nosotros queremos ser un punto central de acopio de botellas ya que Monte Maíz nunca lo pudo ser. Queremos ser el centro de recepción para que el material sea enviado a Buenos Aires para su tratamiento. Dentro de una botella plástica se debe depositar todo material plástico de primer uso, limpio y seco. Se lo comprime bien y se va llenando la botella con ese material”.

Por su parte, Nancy Audisio expresó: “Para explicarlo de manera fácil hay que decir que hay que tratar de poner ese plástico de primer uso dentro de la botella. Luego va a haber en la escuela y en otros puntos del pueblo, recipientes donde se depositen esas botellas. Se juntará en un acopio más grande para luego ser transportado a Bernal, pcia. de Buenos Aires donde está la fábrica de maderas plásticas. Estas se hacen con este material que se recicla. Además, las botellas tienen un proceso que les permite la reutilización como tales”.

Como contribución al proyecto del CENMA los vecinos pueden hacer separación de basura teniendo un cesto para residuos que ya no se pueden reciclar y las botellas donde se puede acopiar el plástico. Y luego se deberán depositar estas botellas en los recipientes que se colocarán en la escuela y en distintos puntos del pueblo. Cada botella llena puede llegar a pesar 500 gs.

En las botellas se puede poner todo tipo de bolsas plásticas: paquetes de fideos, de arroz, de galletitas, de polenta y envoltorios de golosinas.

Además, se puede depositar papel film, cepillos de dientes, sachet de leche, palitos de chupetín, envases de productos de repuestos de limpieza.

Las botellas no deberán contener: papel, cartón, metal, aluminio, telgopor, esponjas, tetra pack, guantes de látex ni globos.

Con la madera plástica se construyen muebles, juegos para parquecitos, pisos, etc. El piso del puente de la mujer  -en Buenos Aires- se reformó con este material y ahora es mucho más liviano y limpio. Además, se retrasa en gran medida, la degradación del mismo, con respecto a la utilización de otro tipo de material.

Y como compensación por enviar el material, la empresa que hace el tratamiento de los residuos hace una devolución en muebles para instituciones, juegos para jardines de infantes y/o juegos para parquecitos.

Para llevar adelante este proyecto, la institución y la Municipalidad de Monte Maíz firmaron un convenio de cooperación con la Fundación Botellas de Amor de la ciudad de Buenos Aires. A través del mismo, nuestra localidad se convirtió en punto de acopio de las botellas con material reciclado.