NOTA CON EL INTENDENTE LUIS TROTTE
Monte Maíz cumplió 120 años de vida con un desarrollo y crecimiento sostenido a lo largo de su historia. Y ello gracias a la cultura del trabajo forjada desde sus inicios, fortalecida con la llegada de inmigrantes y continuada por las demás generaciones.
El tren fue el transporte precursor para la comunicación, el intercambio y el comercio entre las localidades vecinas. No menos importante fue –y lo sigue siendo, aunque mediante otro tipo de transporte- el traslado de granos proveniente de las fértiles tierras de nuestro pueblo y de la región.
Cada actividad tiene su importancia ya que cada una fue naciendo y creciendo merced a la integración que se daba entre unas y otras. Ya que, nuestras tierras atrajeron a los cultivadores que llegaron de Europa y que pusieron manos a la obra en la agricultura y en la ganadería. Estas actividades le dieron lugar al comercio que muy pronto se desarrolló en el pueblo y que hoy también es fuente fundamental de empleo para nuestra gente.
Con la actividad agrícola nació la industria metalmecánica. Pionera en la zona y que marcó nuestro destino ocupando a muchas familias en puestos de trabajo que generan estabilidad económica y oportunidad de crecimiento para todos.
No menos importante resultó en el desarrollo de Monte Maíz el nacimiento de las distintas instituciones que fueron organizando la vida social e integrando a cada uno de nosotros, entrelazando virtudes, costumbres y modos de vida capaces de converger en un todo que se adaptó rápidamente a las situaciones cotidianas de cada tiempo.
Fue así que se le dio un papel preponderante a la educación, al trabajo, al deporte, a la recreación y a las creencias religiosas de cada uno de nuestros habitantes.
El crecimiento y el desarrollo son innatos en nuestra idiosincrasia ya que es un desafío constante que se palpa en el día a día. Sin embargo, los mismos, no son huérfanos de posibilidades propuestas desde arriba hacia abajo. Muy por el contrario, el empuje empresarial y comercial -individual y colectivo- va acompañado de gestiones realizadas y concretadas a lo largo del tiempo.
Porque a la fuerza y a la pujanza de un pueblo se la debe ayudar desde el accionar colectivo para poder plasmar en mejora estructural aquello que vemos todos los días y que es tan necesario para que podamos seguir transmitiendo eso que hoy somos y que queremos ser.
Infraestructura, viviendas, educación, salud, trabajo, recreación e igualdad de oportunidades son las bases que hoy sentamos para el futuro de Monte Maíz.